Cómo influye la crisis de los contenedores en tu bolsillo

Seguro que a estas alturas has escuchado muchas veces hablar de la crisis de los contenedores y el desabastecimiento. Sin embargo, no siempre se explica bien como esto influye en las finanzas personales. Vamos a tratar de hacerlo.

CRISIS DE LOS CONTENEDORES

En primer lugar, debemos situar qué es y por qué está ocurriendo la denominada crisis de los contenedores

Qué esta ocurriendo con la crisis de los contenedores

El resumen sencillo sería decir que no hay contenedores suficientes para asumir toda la necesidad de transporte marítimo que la demanda, tras la reactivación post pandemia, ha generado.

Pero esta es una simplificación excesiva. Realmente se han dado diferentes situaciones que llevan a esta crisis de transporte marítimo y a un entorno en el que el fantasma del desabastecimiento es cada vez más patente.

La primera de las situaciones tiene que ver con el parón de los cierres que los confinamientos trajeron consigo en plena pandemia de coronavirus. Esto no sólo provocó un descenso la demanda, sino que paralizó en buena medida el tráfico marítimo, generando enormes bloqueos en puertos.

La traducción real es que una enorme cantidad de contenedores no están en el sitio que deberían. Esto tiene que ver con que muchos de los fletes que descargaron aquellos pedidos lo hicieron tarde. O lo hicieron de manera apresurada para regresar a sus países de origen, en muchos casos pasivos. Es decir, se generó una gran cantidad de contenedores vacíos tanto en Estados Unidos como en Europa.

La importancia de China en la situación

Si tenemos en cuenta, que China representa el 25% del tráfico marítimo de mercancías, y es el gigante de la importación, entendemos que una parte de la responsabilidad de la escasez de contenedores tiene que ver con esos contenedores que no volvieron en su momento.

Otra parte de esta escasez tiene que ver con los retrasos de los pedidos en diferido realizados pre o durante la pandemia. Un ejemplo muy claro lo tenemos en la exportación de grano China. Con contratos a medio plazo, como suele funcionar este segmento, la acumulación de grano en los stocks es enorme tras la cancelación o suspensión de muchos fletes.

Esto hace que, de hecho, resulta incluso más rentable en ocasiones hacer volver a los bancos vacíos, sin carga, para cargarlos inmediatamente priorizando grano frente a otros tipos de carga.

El resumen es que se ha generado el escenario perfecto para el caos ya que a todo esto también se ha sumado otro tipo de factores como el atasco del Canal de Suez, o, algo más normal, la climatología en esta época del año en los mares de Asia.

Y cómo afecta a tu bolsilla la crisis de los contenedores

Aún no está claro del todo será el alcance del desabastecimiento. Si parece bastante probable que algunos sectores vayan a sufrir más que otros la situación, por ejemplo, el sector textil ha mostrado claramente su temor a, incluso, parar la producción.

Otro ejemplo importante lo tenemos en la producción de fabricación de vehículos, donde la ausencia de chips para los sistemas electrónicos y digitales, ha reducido también los procesos industriales.

Sin embargo, en el consumo, donde más podemos notar los usuarios de a pie esta situación es en el aumento de precios. Este aumento de precios puede acabar generándose tanto alrededor de la alimentación, sobre todo la dependiente de grandes importaciones, como también, en otros sectores, por ejemplo, la electrónica, el sector textil, los medicamentos, etc.

El fenómeno más complejo en todo caso sería de producirse lo que se denomina estanflación, una situación en la que a la inflación se le une un problema de abastecimiento y una situación del mercado laboral complicada.

Esta sería, probablemente, el peor de los posibles escenarios ya que las medidas anti inflación chocarían contra las medidas pro consumo y contra las medidas pro empleo.

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