El 24 de febrero de 2022, Europa contuvo la respiración. Rusia invadió Ucrania y abrió la primera declaración beligerante a Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Hasta ahora, la guerra no sólo ha costado miles de vidas, sino que ha tenido y sigue teniendo enormes repercusiones en la crisis energética y los mercados financieros europeos. Pero el impacto de la guerra en Ucrania es más amplio de lo que se pensaba.
El impacto de la guerra en las inversiones financieras
La imprevisible crisis se apoderó de inmediato de la economía y los mercados de capitales. Los mercados bursátiles empezaron a tambalearse y apenas han tenido ocasión de estabilizarse. Esta es también la razón por la que actualmente todas las formas de inversión y todas las inversiones se ven directamente afectadas por esta crisis. Los que han optado por una cartera diversificada tienen la posibilidad de que estas fluctuaciones se equilibren en gran medida. El dinero que no se ha invertido y se invierte está sujeto a una enorme devaluación. Actualmente, la inflación en algunos países de Europa supera el 11%. Y la tendencia sigue siendo al alza. Esto significa que el poder adquisitivo se está debilitando.
La caída del valor del euro también ha tenido un impacto negativo en el mercado. Por primera vez desde la introducción del euro, su valor cayó por debajo del del dólar estadounidense. Como puede verse en el calculador de divisas, el euro se ha reequilibrado y ahora se sitúa justo por debajo del dólar estadounidense.
Los precios de la energía se disparan
La energía es un bien precioso. Para un emplazamiento industrial como Europa, la electricidad y el gas son indispensables. Y esta dependencia se ha vengado amargamente en los últimos meses. No sólo las empresas sufren las consecuencias de la subida de los precios de la energía. La subida de precios ya ha llegado al consumidor medio y está desesperando a muchas familias y personas solas. Se pide al consumidor final que pague dos veces. Esto no es sólo un reflejo de los precios más altos de su propio consumo de gas y electricidad. Los alimentos básicos y otros productos son cada vez más caros. Esto se debe a que las empresas repercuten inmediatamente en el cliente final los mayores gastos debidos a los costes energéticos. Para muchos hogares y empresas, el precio de la energía se ha duplicado y triplicado. Desgraciadamente, hay que señalar en este punto que aún no hay un final a la vista.
Y las criptomonedas?
Las criptomonedas se han visto a menudo como inversiones de capital. En caso de una crisis de gran alcance, como la desencadenada por la guerra de Ucrania, las criptodivisas no se librarán. Invertir en Bitcoins siempre ha conllevado riesgos. Y esto no se ha reducido por la guerra de Ucrania. Al contrario: poco después de que Rusia invadiera Ucrania, se produjo una caída masiva de las criptodivisas.
¿Es el oro la moneda segura?
El oro siempre se ha descrito como una inversión segura, ya que este metal precioso ha sido capaz de sobrevivir a varias crisis y desplomes de los mercados financieros. Este hecho se hizo evidente al comienzo de la guerra de Ucrania, ya que la mayoría de los inversores compraron reservas de oro. Hubo un cuello de botella de oro en ciertas etapas a medida que se agotaban las reservas.
Si desea cubrir su cartera, no tiene por qué invertir inmediatamente todas sus reservas financieras en oro. Está demostrado que las inversiones mixtas aportan los mayores beneficios y la mayor seguridad. Alrededor de un diez por ciento de oro ya puede cubrir y estabilizar el valor de la inversión.
Lo más importante para concluir
Los efectos de la guerra de Ucrania acompañarán a Europa durante mucho tiempo. Los mercados financieros y energéticos se han visto sacudidos masivamente. El cliente final se lleva la peor parte de la crisis, ya que el aumento de los costes afecta a todos los ámbitos. Esto no sólo afecta masivamente a las inversiones y los fondos de capital.
