No podemos negar que las criptomonedas se han convertido en una de las herramientas de pago de mayor crecimiento en los últimos tiempos. Eso no significa que sean mejores ni peores que otros medios de pago, pero, es cierto que tienen algunas particularidades que merece la pena tener en cuenta si te están ofreciendo cobrar con activos digitales parte o la totalidad de tu salario.
Lo primero que debes valorar es que no en todos los países ni en todos los entornos los pagos con activos digitales se pueden considerar a efecto legal como salario. Esto tiene que ver con que se trata de activos no regulados, con lo cual pueden llegar a escapar de los impuestos salvo que pasen por entidades financieras reguladas en el propio entorno en el que se va a convertir en dinero fiduciario.
A partir de este hecho es importante valorar si cobrar con criptomoneda es una buena o una mala idea. Vamos a ver las ventajas y los inconvenientes.
Ventajas de cobrar con criptomonedas
La primera ventaja que podemos atribuir a cobrar con criptomonedas reside en la velocidad de pago con la que se puede acceder a los cobros. En la actualidad los pagos con activos digitales se realizan de manera casi instantánea y las comisiones son realmente bajas, de modo que un pago se puede recibir de manera inmediata y se puede trasladar de una billetera digital a otra a la misma velocidad.
Otra ventaja es que se trata de operaciones anónimas que, al tratarse de entornos descentralizados, permiten ofrecer una buena seguridad a los activos. Es importante en este punto señalar que esta seguridad no se extiende a todas las formas de operar. Si vas a cobrar con activos digitales te va a compensar comprar una billetera externa o fría para tener mayor nivel de seguridad sobre tus criptomonedas.
La siguiente ventaja es que al cobrar en un activo digital puedes inmediatamente operar con otros. Este es un aspecto interesante ya que desde las plataformas de intercambio se facilitan cooperativas rápidas que permiten comprar y vender o intercambiar de una criptomoneda a otra con comisiones bajas y a gran velocidad.
Inconvenientes de cobrar en criptomonedas
El primer inconveniente tiene que ver con el anonimato y la falta de regulación de los activos digitales. Se trata de un método de pago que, en general, escapa a los controles fiscales, pero que, si convertimos directamente en nuestras cuentas, puede llevar a problemas serios con las autoridades tributarias.
Esto se debe a que, a pesar de no estar reguladas, con carácter general las ganancias obtenidas con los activos digitales se consideran ganancias patrimoniales y, salvo que estén reconocidas como tal, van a suponer la necesidad de pagar impuestos (tal como ocurría con otro tipo de pagos salariales).
Otro aspecto controvertido es la seguridad. Aunque es cierto que una transacción entre activos digitales es rápida y segura, las billeteras más comunes, conectadas a Internet, puede ser un foco de problemas: piensa que si se instala un troyano en tu ordenador es más que probable que pueda llegar a adivinar tus contraseñas, acceder a tu billetera y transferir todos tus activos digitales.