Hay múltiples oficios en los que se puede continuar trabajando con esta edad. Mientras que para algunos esto puede ser difícil de imaginar, hay quienes creen que su actividad laboral es compatible con una edad avanzada.
Además, las empresas empiezan a reconocer el valor de la experiencia, el conocimiento y el saber hacer de sus empleados mayores. Descubre en qué sectores es posible hacerlo.
¿Es posible trabajar estando jubilado?
El aumento de la esperanza de vida y la mejora de la calidad de vida en la tercera edad están llevando a muchas personas que alcanzan los 65, 66 o 67 años, la edad de jubilación, a considerar la posibilidad de seguir trabajando.
Sin embargo, según un informe de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), esto supone un desafío para las sociedades actuales. Y es que estas deben buscar formas de fomentar la empleabilidad, la demanda laboral y los incentivos para trabajar en edades más avanzadas.
¿Es posible seguir trabajando después de la jubilación si se está en buena forma física y mental? ¿Cómo afecta esto a la pensión y las cotizaciones? Es importante recordar que la jubilación es un derecho, no una obligación. Por lo tanto, es posible contratar a personas mayores de 65 años, incluso si ya se han jubilado. Además, estas personas también pueden trabajar como autónomos.
Hay distintas formas de combinar la jubilación y el trabajo siendo pensionista, como la “jubilación activa” o trabajar por cuenta ajena. En el caso de la jubilación activa, el trabajador recibe el 50% de la pensión y no hay límites de jornada.
Sin embargo, aunque se cotice por este trabajo, no se incrementará la pensión al dejarlo. Para acceder a esta modalidad es necesario haber alcanzado la edad de jubilación y haber cotizado el 100% de lo necesario para cobrar la pensión.
Los autónomos pueden cobrar el 100% de su pensión, pero para ello deben cumplir con ciertos requisitos. Deben tener al menos un trabajador contratado y asegurarse de que sus ingresos no superen el Salario Mínimo Interprofesional, que en 2023 es de 1.080 euros mensuales.
La jubilación flexible es una opción que permite trabajar a tiempo parcial, entre el 50% y el 75% de la jornada, para aquellos trabajadores que ya se han jubilado y desean reincorporarse al mercado laboral. En este caso, el importe de la pensión se reduce en proporción inversa al porcentaje de jornada trabajada. Sin embargo, a diferencia de la jubilación activa, las cotizaciones realizadas en este tipo de trabajo sí sirven para incrementar la pensión.
La jubilación parcial consiste en una reducción de jornada y sueldo entre un 25% y un 50%. El trabajador cobra la pensión por la parte que no trabaja. Esta modalidad se aplica a trabajadores por cuenta ajena a tiempo completo que han cumplido los 60 años y aún no se han jubilado.
No se trata de una reincorporación laboral, sino de una reducción de jornada. Es importante tener en cuenta que no se aplica este tipo de jubilación al personal con relación funcionarial o estatutaria, consejeros o administradores asimilados a trabajadores por cuenta ajena, representantes de comercio y artistas.