Uno de los mayores enemigos de las finanzas personales saneadas es la compra compulsiva. Aunque la compra emocional puede tener diferentes orígenes, tiene un funcionamiento y comportamientos similares.
Vamos a analizar algunas cosas que deberías tener en cuenta si quieres evitar la compra emocional y, de este modo, dejar de perjudicar tus finanzas con este tipo de compras.
Índice de Contenidos
Presupuesto
Necesitas un plan de gastos. Tener un presupuesto establecido lo ayudará a comprender cómo llega el dinero al hogar y adónde va. Algunos prefieren usar una hoja de cálculo de Excel para registrar sus gastos mensuales.
Sea un experto en presupuestos: cómo realizar un seguimiento de los gastos con un presupuesto detallado
Otros pueden preferir usar sobres etiquetados con diferentes categorías, como alquiler, comida, gasolina, entretenimiento, etc. El método del sobre puede ayudarlos a asignar su flujo de efectivo mensual a categorías específicas.
El efectivo
Repite después de mí: “Nunca saldré de casa con mis tarjetas de crédito”. Cuando vaya de compras al supermercado o compre otras necesidades del hogar, lleve solo la cantidad de efectivo que presupuestó. Esto te ayudará a superar las ganas de derrochar.
Catálogos y mailings
Darse de baja de las listas de correo impresas, de fax y digitales. No solo te ayudará a evitar la tentación, sino que también salvará algunos árboles. Trato de ayudar al planeta Tierra dejando de recibir catálogos. Si los recibo, van directamente del buzón a la papelera de reciclaje.
Elimina tus aplicaciones de compras
En el mundo acelerado de hoy, las personas a menudo agregan aplicaciones a sus teléfonos y hay muchas opciones tentadoras para comprar. No es fácil resistir la tentación, así que ¿por qué tenerlos en tu teléfono? Además, si tiene demasiadas aplicaciones, ralentiza su teléfono.
Evite los factores desencadenantes y las distracciones
Cuando estoy trabajando en mi computadora portátil, me aseguro de no distraerme. Apago la televisión o no miro otros sitios web que no pertenecen a mi trabajo. Cuando voy de compras, como antes de irme. Esto reduce la posibilidad de gastar dinero en algo que no planeaba comprar.
Responsabilidad y asistencia
Hable con un amigo y familiar de confianza sobre sus inquietudes y pídales que lo mantengan disciplinado. Considere contratar a un asesor financiero para que lo ayude a establecer un presupuesto y establecer metas financieras a largo plazo.